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Ácido ascórbico en el embarazo y la lactancia

Dosis para embarazadas y lactantes, límites, riesgos.

El consumo de ácido ascórbico (vitamina C) durante el embarazo se considera seguro en las dosis recomendadas (entre 80 mg y 85 mg para mujeres embarazadas de 19 años o mayores).

La vitamina C es uno de los 13 nutrientes esenciales para mujeres embarazadas, ya que proporciona protección antioxidante contra la enfermedad y protección contra los defectos de nacimiento. La vitamina C aumenta la inmunidad, una ventaja especialmente útil para las mujeres embarazadas que limitan su medicación por temor a poner en peligro a los bebés. El ácido ascórbico también protege de la anemia, ya que ayuda al cuerpo a absorber el hierro.

También de interés para las mujeres preocupadas por las estrías es la capacidad del ácido ascórbico para construir el colágeno. El colágeno proporciona elasticidad a los tejidos de la piel estirada a medida que crece su barriga durante el embarazo.

Las mujeres que no reciben la cantidad recomendada de ácido ascórbico tienen un mayor riesgo de desarrollar preeclampsia o eclampsia severa (dos trastornos que provocan una elevación de la presión arterial). Los niveles bajos de vitamina C también se asocian con el síndrome HELLP, un trastorno en el que las mujeres embarazadas sufren un aumento en las enzimas hepáticas, bajo recuento de plaquetas, y descomposición de los glóbulos rojos, lo que plantea un peligro para la madre y para el bebé. En los entornos en los que el envenenamiento por plomo es una preocupación, la vitamina C proporciona una cierta protección contra los defectos de nacimiento asociados con el envenenamiento por plomo.

Algunos estudios muestran que tomar demasiada vitamina C en forma de suplementos durante el embarazo puede aumentar el riesgo de parto prematuro, y hay unos cuantos casos de bebés que nacieron con escorbuto (deficiencia de vitamina C grave) cuando las futuras mamás tomaron suplementos de vitamina C. El exceso de vitamina C en forma de suplementos también puede causar malestar estomacal.

Algunas personas usan multivitaminas que contienen altas cantidades de vitamina C. Estas multivitaminas no se consideran seguras durante el embarazo, ya que contienen demasiada vitamina C. El mejor suplemento de vitamina C durante el embarazo es uno que esté diseñado específicamente para las mujeres embarazadas y que contenga la cantidad justa de vitaminas, además de ser consultado con el médico.

La mejor opción para mujeres embarazadas es comer una variedad de frutas y verduras, y asegurarse de que está comiendo por lo menos un alimento rico en vitamina C todos los días, como zumo de naranja, kiwi, pimiento rojo, o fresas.

Si está tomando una vitamina prenatal recomendada por su médico, probablemente está recibiendo gran cantidad de vitamina C, así que no hay necesidad de tomar otro suplemento. En todo caso, es importante no superar el límite total de 2000 mg diarios de vitamina C.

También deben tener precaución en el consumo de ácido ascórbico las mujeres embarazadas con riesgo de presión arterial alta. Es recomendable consultar con un médico obstetra acerca de la dieta diaria para determinar si se necesita ácido ascórbico adicional para llenar los vacíos nutricionales durante el embarazo o si es suficiente con la dosis normal ingerida con los alimentos.

No hay evidencia científica de que altas dosis de vitamina C estén asociadas con un mayor riesgo de aborto involuntario.

Después del parto, las madres lactantes necesitan entre 115 y 120 mg de vitamina C al día. El ácido ascórbico se excreta en la leche materna humana. Los efectos en el lactante son desconocidos. Por lo tanto, se recomienda tener precaución en el consumo suplementario excesivo de ácido ascórbico en mujeres que están dando el pecho.